El mundo del fitness tiene una nueva tendencia para ejercitarse y esta acaparando muchos países por los buenos resultados que trae el practicarlo.
El entrenamiento en suspensión tiene su origen en EEUU y fue creado por los marinos americanos (Navy Seal) por la necesidad de mantenerse en forma, ya que en sus desplazamientos no contaban con las herramientas ni el espacio adecuado para ello.
La forma de trabajarlo es con cintas y enganches similares a la tecnología de un paracaídas, se pueden colocar en cualquier sitio, ya sea una espaldera, una puerta o un árbol. Es portátil y por su ligereza te permite la posibilidad de llevarlo a cualquier sitio ya sea en el exterior o medio natural y en tus vacaciones o viajes. Tiene agarres para manos y pies ofreciendo un abanico ilimitado de ejercicios y posibilidades.
Lo que consigues es quemar grasa, mejorar la condición física, mejorar la flexibilidad, movilidad, potencia, fuerza y sirve para lograr cualquier objetivo que te propongas.
La buena noticia es que se trata de un ejercicio que pueden realizar personas con obesidad, niños, tercera edad, embarazadas, atletas, e incluso personas con discapcidad.
Los que aman otras actividades, como spinning, crossfit o running, también pueden realizarlo porque se trata de un entrenamiento funcional, por ende, es un aporte para cualquier actividad rutinaria o deporte que practiques a diario.