Cansado(a) de comer rápido y mal en el trabajo? ¿Aburrido(a) de los mismos platos de siempre? ¿Recurriendo a los fast food? Comer en la oficina no tiene por qué ser un problema ni para la salud, ni para la dieta o para la eficacia en el trabajo.
El escaso tiempo del que se dispone para comer en el trabajo no está peleado con una buena, divertida y variada nutrición. Combina tus gustos con alimentos sanos y naturales (lo menos prefabricados posible) y con imaginación adáptalos a formatos fáciles de llevar y de comer.
- Sandwich de jamón con aguacate, esta mezcla de sabores convierte a este comida en un rico y equilibrado almuerzo.
- Sandwich de pollo con queso mozarella y ensalada fresca.
- Rollitos de jamón de pavo con queso mozarella y una ensalada verde.
- Sandwich o ensalada de atún con verduras frescas.
- Pechuga de pollo a la plancha acompañadas de verduras al vapor , como aderezo 1 o 2 cucharaditas de aceite de oliva, limón y pimienta al gusto.
- Ensalada de pollo y mozarella rallado con croutones y aceite de oliva.