La diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. La insulina es una hormona que regula el azúcar en la sangre. El efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (aumento del azúcar en la sangre).
Estudios recientes revelan que, en los países latinoamericanos y del Caribe las tasas más elevadas de prevalencia de la diabetes corresponden a Belice (12,4%) y México (10,7%). Managua, Ciudad de Guatemala y Bogotá mantienen tasas de alrededor del 8% al 10%. Estados Unidos presenta una prevalencia de alrededor del 9,3%, llegando prácticamente al 16% en la frontera México-estadounidense. El Salvador no se queda atrás con una prevalencia del 10%.
Todos los tipos de diabetes pueden provocar complicaciones en diversas partes del organismo e incrementar el riesgo de muerte prematura. Además, provoca el aumento de factores de riesgo conexos, como el sobrepeso o la obesidad. En 2012, la diabetes fue la causa directa de la muerte de 1,5 millones de personas, en todo el mundo.
Gran parte de los casos y sus complicaciones podrían prevenirse manteniendo una dieta saludable, una actividad física regular y un peso corporal normal, y evitando el consumo de tabaco.
Al declarar el Día mundial de la Diabetes, las Naciones Unidas alientan a los Estados Miembros a que elaboren políticas nacionales sobre la prevención, el tratamiento y la atención de la diabetes que estén en consonancia con el Objetivo de Salud y Bienestar, de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que reclama que se garantize una vida sana para todas y todos.