Actualmente, estamos en una nación cultural en donde todo lo que se consume puede beneficiar o perjudicar tu salud, sin embargo, cabe mencionar que no existen alimentos buenos o malos, lo que dará el beneficio para la salud será la medida en la que consumas un alimento.
¿Cuál es el antojo que te hace sentir culpable? o mejor dicho, ¿Qué alimento disfrutas a pesar de que piensas que «no debes» consumirlo? Es hora de dejar de crecer en una nación de consumidores culpables. Si te gusta algo ¡Disfrútalo! Una alimentación saludable no significa prohibir los dulces y golosinas, no significa comer en secreto, o comerlos junto a una porción considerable de la culpa. Comer sano significa añadir dulces, golosinas, azúcares -como desees nombrarlos- de una manera saludable. Se realista, no puedes omitir el azúcar de la alimentación, por lo tanto disfruta del azúcar sin culpabilidad, pero de una manera equilibrada. Comer sano significa enseñar a los niños a disfrutar de la comida sin excesos. Claro está que nuestro cuerpo necesita más de unos alimentos que de otros, pero si eres consumidor culpable, ¡Deja de crecer en esta nación!