Durante décadas, el jarabe de maíz de alta fructosa ha sido utilizado como endulzante en alimentos procesados. Pero muchos afirman que es incluso más dañino que el azúcar y sus derivados. ¿Es ésto cierto?
Primero conozcamos…
¿Qué es el jarabe de maíz de alta fructosa?
Es un endulzante derivado del jarabe de maíz, el cual se procesa desde ese cereal. Se utiliza para endulzar alimentos procesados y refrescos.
Su materia prima es el maíz, el cual usualmente es modificado genéticamente. El cereal primero se muele para producir almidón, el cual se procesa para finalmente obtener jarabe de maíz.
Este jarabe consiste casi totalmente en glucosa. Para hacerlo más dulce y parecido en sabor al azúcar común, parte de esa glucosa es convertida en fructosa utilizando enzimas.
Por supuesto, si comparamos el azúcar con el jarabe de maíz, el azúcar es la mejor opción, ya que el consumo excesivo de fructosa puede ser muy nocivo.
La principal razón por la cual los endulzantes basados en azúcar son poco saludables es la enorme cantidad de fructosa que incluyen
El hígado es el único órgano que puede metabolizar la fructosa en cantidades significativas. Cuando se sobrecarga, convierte la fructosa en grasa.
Parte de esa grasa puede alojarse en el hígado, contribuyendo al desarrollo de hígado graso. El consumo alto de fructosa está relacionado con resistencia a la insulina, síndrome metabólico, obesidad y diabetes tipo 2, sólo por nombrar apenas algunos trastornos.
¡Prefiere lo natural, azúcar del cañal!