Estamos en enero, y después de cena tras cena y de algunos cambios en la báscula decides que tu vida es demasiado sedentaria, que así no vas a ningún lado, que tus músculos lucen cada día más flácidos, que hay gente mucho mayor que tú que está mil veces mejor, que esto no puede continuar y que es el momento de hacer más ejercicio, este año todos descubrirán al deportista que hay en ti.
En marzo lo olvidaste todo y de paso no tienes espacio para guardar toda la ropa para el «fitness» que compraste. No dejes que este año ocurra lo mismo, descubre cómo cumplir el propósito de hacer más ejercicio.
Elige la actividad adecuada
La primera clave para conseguir con éxito el propósito de hacer más ejercicio es elegir la actividad adecuada. A muchas personas no les gustan los gimnasios, pero tampoco están dispuestas a ejercitarse al aire, por eso una buena idea es elegir un gimnasio o centro que ofrezca alguna actividad que disfrutes hacer, como por ejemplo la natación, el spinning, el yoga o el pilates. Si eliges lo que te gusta o lo que siempre has deseado practicar te sentirás estimulado a continuar.
Ve poco a poco
Hay una tendencia a iniciar el propósito con energía desaforada, algo que nos agota rápidamente y hace que veamos esa meta como imposible de cumplir. Debes poner una exigencia que esté a tu alcance, por ejemplo: ¨Nadaré todos los días 20 minutos¨, esta es una meta sencilla y viable, que puedes cumplir. Una vez comiences a sentir los beneficios del ejercicio no solo continuarás sino que posiblemente le dedicarás más tiempo.
Olvida las excusas
¨Es que no tengo tiempo, es que no me gustan los gimnasios, es que no se que ejercicio hacer¨. Hay miles de excusas para sabotear nuestro propósito, si de verdad quieres lograrlo evítalas, ¿no tienes tiempo?, son solo 20 minutos al día, ¿no te gustan los gimnasios?, practica alguna actividad que no tenga que ver con ellos, ¿no sabes que hacer?, mira una lista de actividades y anímate a apuntarte en alguna clase.
Enfócate en los beneficios
Son muchos los beneficios del ejercicio, pero sin duda el mejor es lo que produce en nuestro cerebro, la liberación de endorfinas que nos hacen sentir bien, combatiendo la depresión, mejorando el humor, el autoestima, etc. Ese día en el que te sientas con pereza, ese en el que las excusas te invadan, recuerda la sensación que tienes después de hacer ejercicio y anímate.
Entiéndelo como un estilo de vida
Al comienzo puede ser duro incorporar una rutina de actividad física a tu vida, pero a las pocas semanas te acostumbras y comienzas a disfrutarlo, en ese momento es que tienes que comenzar a verlo como parte de tu estilo de vida, así como cada domingo comes con tus padres, así como no te pierdes un partido de tu equipo favorito, así como sales de compras con las amigas, de igual manera incorpora el ejercicio en tu vida, una actividad más, eso alivia mucho la carga y elimina las connotaciones negativas que puedas notar.
Comparte el deseo con alguien más
A veces para iniciar el propósito de hacer más ejercicio es bueno comenzar la actividad con algún amigo, lo que es muy importante en este punto es no depender del otro, aprender a tener independencia. Esta estrategia funciona al comienzo para no sentirnos solos pero no puedes caer en la situación de «si él o ella no va, yo no voy».
Sé realista con los resultados
Si quieres comenzar a hacer más ejercicio por salud, ¡felicitaciones!, pero si tus intensiones son además perder peso, debes ser realista con los resultados. El deporte es una gran herramienta para rebajar, pero debe ir acompañado de una alimentación sana y equilibrada. Bastarán al menos 30 minutos diarios, por eso se realista con los resultados que siempre serán proporcionales a tu esfuerzo.
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