Un grupo de investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn) ha determinado que las dos hormonas implicadas de forma opuesta en la regulación del comportamiento alimentario, la grelina y la leptina, influyen en la recuperación de peso de algunos pacientes que han seguido un régimen de adelgazamiento basado en programas dietéticos hipocalóricos, el llamado ‘efecto rebote’.
La grelina es una proteína sintetizada por el duodeno y estómago, que despierta la sensación de apetito, y la leptina, producida por el tejido adiposo inhibe las ganas de comer.
Endocrinólogos y nutricionistas a menudo se encuentran en su consulta con pacientes que tras seguir un programa de pérdida de peso, ya sea farmacológico o mediante dieta y ejercicio, en un período corto de tiempo, recuperan los kilos perdidos o incluso ganan más peso que el que tenían antes de comenzar el tratamiento. A esto es a lo que se le denomina ‘efecto rebote’ o ‘yo-yo’ de este tipo de dietas adelgazantes«.
Sin embargo, de acuerdo con las investigaciones, «este resultado no se daría igual en todos los pacientes, de forma que unos sujetos muestran mayor predisposición que otros para reganar peso y, por lo tanto, son más resistentes a los beneficios adquiridos durante el programa dietético al que se habían sometido».
Dietas personalizadas para evitar el efecto ‘rebote’
La clave para identificar a este tipo de pacientes más propensos a engordar, desconocida hasta el momento, estaría en los
niveles de hormonas reguladoras del apetito. Los resultados de este ensayo clínico evidenciaron que los sujetos con niveles plasmáticos altos de leptina y bajos de grelina son más propensos a recuperar los kilos perdidos
Los investigadores ha indicado que, una vez identificadas las características diferenciales entre pacientes, como pueden ser sus niveles de leptina y grelina, «se podría adecuar la dieta a cada caso para garantizar el éxito de su resultado y evitar que se pueda volver a recuperar peso, lo cual supone un avance en la endocrinología y abre la puerta a nuevas dianas terapéuticas para luchar contra la obesidad».
Agregar comentarios